La obesidad es una condición compleja y multifactorial que continúa siendo un desafío en el ámbito de la salud. A pesar de su alta prevalencia, sigue siendo infradiagnosticada y en muchos casos, no recibe el tratamiento adecuado.
Sabemos que no es simplemente el resultado del consumo excesivo de calorías o la falta de fuerza de voluntad, como comúnmente se cree. La obesidad está influenciada por múltiples factores, entre ellos los genéticos, ambientales, sociales y psicológicos, lo que hace que su manejo no sea fácil.
El apetito, por ejemplo, se regula a través de una compleja interacción entre el cerebro y el intestino. En algunas personas, este sistema puede estar desregulado, lo que contribuye al desarrollo de la obesidad. Afortunadamente, para aquellos que lo requieren, existen tratamientos farmacológicos que ayudan a controlar la ingesta. Estos fármacos no solo reducen la sensación de hambre y los antojos, sino que también aumentan la sensación de saciedad.
Se ha demostrado que los tratamientos farmacológicos actuales pueden lograr una pérdida de peso significativa (entre el 17% y el 22%), ayudando a mejorar otras condiciones que se relacionan con el exceso de peso.
Es crucial recordar que la obesidad es mucho más que una cuestión de peso: es un problema de salud que requiere una comprensión profunda y un enfoque integral.
Dra. Carla Font
Endocrinóloga – MD Cliniques